Siempre hemos vivido en la miseria, y nos acomodaremos a ella por algún tiempo. Pero no olvide que los obreros son los únicos productores de riqueza. Somos nosotros, los obreros, los que hacemos marchar las máquinas en las industrias, los que extraemos el carbón y los minerales de las minas, los que construimos ciudades…¿Por qué no vamos, pues, a construir y aún en mejores condiciones para reemplazar lo destruido? Las ruinas no nos dan miedo. Sabemos que no vamos a heredar nada más que ruinas, porque la burguesía tratará de arruinar el mundo en la última fase de su historia. Pero -le repito- a nosotros no nos dan miedo las ruinas, porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones. Ese mundo está creciendo en este instante.

B. DURRUTI

miércoles, agosto 14, 2013

MARXISMO = CAPITALISMO


Un fantasma recorre Europa, pero no es el fantasma de la revolución obrera que menciona Marx en el manifiesto comunista, sino el fantasma del fascismo, de derecha o de izquierda. O revolución o fascismo, dijo Durruti. Y fue fascismo, primero soviético, despues franquista, después social-demócrata cuando el PSOE renunció al marxismo, y actualmente neoliberal bajo el yugo
de la troika.
La dictadura del capital es tan nausebunda, que incluso está resurgiendo el marxismo entre los escombros ideológicos del muro de Berlín. Acaba de llegar a las librerías de España una edición de El Capital en versión manga que ha vendido en Japón 120.000 ejemplares. Se trata de una adaptación libre en la que se ha inspirado el director chino de teatro He Nian para convertirlo
en un musical.
El Capital Musical, suena bien pero huele mal, pues sus nuevos teóricos son gente como un profesor en la Universidad de Texas, ex-asesor de Papandreu que declaró: “La única forma en que he podido hacerme inteligible el mundo es a través de los ojos metodológicos de Marx. Hecho que basta para hacer de mí un teórico marxista”.
En una línea similar estaría un filósofo italiano que llega al marxismo desde el cristianismo y Heidegger.. El Papa y Papandreu, toma catarsis.
Paridas fracasadas aparte, donde sobrevive el marxismo de verdad es en los piases comunistas que, aceptando el capitalismo más salvaje, mantienen íntegros sus aparatos represivos y un control social asfixiante.
Solo en China mueren de agotamientos 600.000 trabajadores al año según un informe publicado en el diario oficial de la Liga de la
Juventud Comunista de China. Li Yuan, un joven publicista chino de 24 años, se ha convertido en la última víctima del agotamiento laboral”. Un fenómeno en auge que se cobra más de 600.000 vidas cada año y ha obligado a dar la alarma.
Li Yuan sufrió un ataque cardíaco relacionado con el estrés laboral por el exceso de trabajo tras llevar un mes haciendo horas extras todos los días hasta las once de la noche. Ese es el éxito chino, sobreexplotar a los trabajadores hasta reventar, y el camino que proponen los nuevos marxistas, que son la mezcla de lo peor de la dictadura de la burocracia y del capital.
Esta película china de de miedo y asco, el culebrón venezolano, el marasmo cubano y el delirio nor-coreano no los van a arreglar sacando el Capital Musical, que no estamos para música
después de 38 años escuchando al de “la Zarzuela”. Estado y Capital, suenan igual de mal.


Exraido de Cádiz Libertaria, Julio Nº 37